El MISMO CLICHÉ

Ella estaba cansada de lo mismo, de la misma rutina

A veces pasaba por su cabeza, pensamientos suicidas,

Pensaba que tal vez en otro lado podría tener un poco de felicidad

Y aunque a ella la veían sonreír siempre, no sabían de su alma perdida.

Sus ojos eran como dos rosas marchitas, su corazón como un papel arrugado

No sabía pronunciar palabras bonitas, ella era simple, casual

La vida le había enseñado a no confiar en nadie, la soledad era su única aliada en la lucha contra  su terquedad.

Ya saben de qué hablo, del típico cliché pero con diferente personaje

Tal vez por eso nadie la tomaba enserio, era una más del montón

Nadie vio más allá de sus cicatrices y de sus lágrimas

Nadie vio la luz que llevaba enterrada dentro de ella y por eso se apago

Por eso se desvaneció.